jueves, 4 de julio de 2013

1


El universo
Enorme, demasiado grande incluso para los dioses, tanto que ni estos se molestan en medirlo o comprenderlo.
Quizás el mismo en si, sea una consciencia suprema que lo alberga todo, con el espacio en una mano y el tiempo en la otra.
Implacable.
Frío y grande....
Demasiado grande.
A pesar de las distancias, algunas civilizaciones han encontrado la forma de viajar en el.
Y aunque parece vacío, en los intersticios de la materia, en un lugar que no se comprende, la esencia del universo esconde la razón de su forma, donde las leyes cambiantes que allí rigen lo hacen a capricho, un lugar donde tiempo y  espacio se pliegan en un túnel por el que surcar el éter de forma mas o menos aceptable. 



             
A pesar de las brutales fuerzas que rodean este pequeño transporte de mercancías, se encuentra protegido gracias al casco bien construido, de la luz y el sonido insoportables que bailan fundidos al ritmo del caos.
Un caos irracionalmente ordenado.
Sus descubridores supieron aprovecharlo, no saben como funciona, solo como entrar y salir, y francamente, a la mayoría les da igual mientras no cierren los bares.
¿Que quien soy?
Eso no importa, baste decir que estuve allí y que lo vi todo con mis propios ojos, bueno, algunas cosas las vi con los de otros.